Te abrí las puertas de mi corazón un día
mientras el fuego de tu cuerpo me envolvía con el amor...
Toque tu mano y descubrí que era el momento
de darte todo lo que siempre quise dar
sobre tus alas me llevaste al firmamento
y pude volar...
Y nos quedamos juntos acortando la distancia
y pronunciamos miles de te quiero, sin hablar
y me dormí en tus brazos sin temor a la nostalgia
pidiendo que la noche no se fuera a terminar
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